Todo este
conflicto inicia desde 1898 con EE.UU quien ocupo militarmente a Cuba para la extracción
de tabaco y azúcar. Además establecían tener derecho en intervenir en asuntos
internos de Cuba. Tal situación fue posible gracias a Fulgencio Batista que
desde 1933 mantuvo el poder, el control de la libertad de expresión y la corrupción.
Se mantuvo oculto en la sombra y otorgo la presidencia a distintos hombres.
Hasta que en 1940 se hizo cargo del gobierno, legalizo el Partido Comunista Cubano
e introdujo una serie de reformas financieras. Su mejor aliado continúo siendo
el gobierno estadounidense al que permitió el uso de sus bases militares
durante la Segunda Guerra Mundial.
Batista fue
sustituido por Ramón Grau de San Martín y partió de Florida donde escribió “Sombras
de América”. En 1948 regreso a Cuba y fue elegido senador donde preparaba su
candidatura a la presidencia del país para las elecciones de junio de 1952.
Antes de
esta fecha protagonizo un golpe militar tras el cual disolvió el congreso, suspendió
la constitución de 1940 e ilegalizo todas las formaciones políticas.
Consiguió
reprimir la primera intesta comunista en 1953, encarcelando a Fidel Castro y a
los que lo seguían. Después del encarcelamiento fue exiliado a México y después
en 1956 regreso e inicio una guerrilla en la Sierra Maestra con menos de 100
combatientes y con la consigna ¡Patria o Muerte… Venceremos!
Ernesto
Guevara conocido con el “Che Guevara, un médico argentino que se unió con Castro
en México e inicio la conquista del resto del territorio con 148 hombres.
Los
guerrilleros lograron derrocar al dictador con el apoyo de diversos sectores de
la Sociedad Cubana y todo esto debido a la impopularidad del Gobierno de
Batista.
El 1957 comenzó
la guerrilla comunista hasta le exilio de Fulgencio Batista. El movimiento
revolucionario estuvo dirigido por Fidel Castro hasta el 1 de enero de 1959
donde ocuparon la Capital de Cuba, La Habana y exiliaron a Batista. Al tomar el
poder, Castro inicio una política de cambio social, incremento de salarios ambiciosos,
programa de educación y salud, nacionalización de grandes empresas, etc.
Ya en la década
de 1960, Cuba se convirtió en la mayor preocupación para EE.UU porque
representaba un enclave soviético en su zona de influencia.
EE.UU acuso
a Cuba de comunista y le impuso un embargo comercial. EE.UU ordeno a la CIA que
organizara atentados para asesinar a Castro. Rompió relaciones con la isla y
maniobro para que fuera expulsado de la organización de los estados americanos.
En 1961 la
CIA invadió Cuba con un ejército anticastrista pero fue un fracaso, incluso
fueron derrotados en solo 2 días. Después de esto Castro declaro que Cuba era
un país neramente comunista. La Unión Soviética se dio cuenta de la situación y
la tomo como una gran oportunidad para desafiar a su rival y le ofreció apoyo político
y económico a Cuba.
En 1962, la
URSS se comprometió a colocar misiles de largo y mediano alcance a Cuba,
creando una situación de conflicto que tuvo a punto de desencadenar una situación
de conflicto que tuvo a punto desencadenar una nueva Guerra Mundial: La crisis
de los misiles.
Se llama
crisis de los misiles a los trece días de octubre de 1962 en los que Estados
Unidos y la Unión Soviética estuvieron a punto de comenzar una guerra nuclear
por Cuba.
Los
soviéticos habían comenzado a construir las instalaciones para poder desplegar
misiles de alcance medio e intermedio con capacidad nuclear en la isla de Cuba,
a tan sólo 90 millas de las costas de Estados Unidos.
El gobierno
de Washington, con el presidente John
F. Kennedy a su cabeza, no estaba dispuesto a tolerar semejante amenaza tan
cerca de casa. Las tensas negociaciones para lograr el desmantelamiento de los
misiles duraron desde el día 16 al 28 de octubre de 1962. En menos de dos
semanas el mundo se acercó a una enorme posibilidad real de un enfrentamiento
nuclear.
Impacto de
la Revolución en Latinoamerica
El triunfo
de la revolución fue un estímulo para la izquierda insurreccional
latinoamericana, que inspirada en el modelo cubano intentó crear focos
guerrilleros rurales para la conquista del poder. El ejemplo de Castro y el Che
Guevara prendió en América Central (Guatemala y Honduras), en el Caribe (la
República Dominicana), en los Andes (Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú o
Bolivia) y en Brasil. En algunos casos, la convergencia de la izquierda
revolucionaria, del nacionalismo antiimperialista y de cristianos partidarios
de la lucha armada llevó a crear partidos procastristas, que entraron en
contradicción con los partidos comunistas prosoviéticos opuestos a la lucha
armada. A fines de 1964, el comunismo latinoamericano celebró una conferencia
secreta en La Habana para discutir la metodología revolucionaria, que puso de
manifiesto las posturas enfrentadas. Desde entonces, el régimen redobló sus
esfuerzos para exportar la revolución al continente y a comienzos de 1966 se
reunió en La Habana la Primera Conferencia Tricontinental de Solidaridad
Revolucionaria, con 500 delegados de gobiernos y movimientos revolucionarios de
Asia, África y América Latina. En 1967 se creó la OLAS (Organización
Latinoamericana de Solidaridad), cuya primera reunión plasmo la ruptura entre el
castrismo revolucionario y el reformismo comunista y también puso de manifiesto
la voluntad de las organizaciones revolucionarias latinoamericanas de extender
la lucha armada por el campo y las ciudades.
